jueves, 12 de mayo de 2011

COLORIMETRÍA


Para realizar un maquillaje artístico de manera profesional es necesario tener algunos conocimientos básicos sobre colorimetría. Se debe conocer la rueda cromática, también conocida como el círculo cromático, para usarla a la hora de maquillar y lograr buenos efectos y expresar conceptos claros.

La rueda cromática o el círculo cromático
Es una clasificación de los colores. En una rueda están distribuídos todos los colores que forman el segmento de la luz. En ella se aprecian fácilmente los que se denomina como colores primarios, secundarios, terciarios y cuaternarios.

Los colores primarios son el amarillo, el azul y el rojo. Estos tonos son los básicos y no se pueden obtener de la mezcla de otros colores por eso es indispensable tener siempre dichos tonos de maquillaje.
Los colores secundarios resultan de mezclar los primarios. Son el naranja (que resulta al revolver amarillo con rojo), el verde (que se forma mezclando amarillo y azul) y el violeta (que se logra con la mezcla de azul y rojo). En caso de que no contemos con estos tonos secundarios, no hay inconveniente porque teniendo los tres básicos podemos hacerlos nosotros mismos.
Los colores terciarios son matices de un color. Se obtienen de mezclar en partes iguales un color primario y uno secundario. Son el amarillo verdoso, el azul verdoso, el azul violáceo, el rojo violáceo, el rojo anaranjado y el amarillo anaranjado.
Y por último, los colores cuaternarios se obtienen mezclando los colores terciarios entre sí.
Si a cualquier color lo mezclamos con el blanco lo volvemos apastelado. Por eso es que, para maquillar, no es necesario contar con todos los tonos de la gama. Básicamente se deben tener el blanco, el negro y los colores primarios, con estos se pueden formar gran variedad de colores.
Cómo saber cuál es la combinación ideal
Teniendo en mente dos reglas básicas a la hora de combinar, será sencillo realizar cualquier maquillaje de fantasía. La primera es seguir la rueda, es decir, colocar los tonos en degradado, primero el amarillo, luego el naranja y después el rojo, por ejemplo.
Y la otra opción es más atrevida, al utilizar la combinación de los tonos complementarios. Combinando el amarillo con el violeta, el azul con el naranja y el rojo con el verde se obtienen contrastes interesantes. Un tono complementario es el que se encuentra en el lado opuesto en la rueda.

Además, los colores también se dividen en tonos cálidos y fríos, a esto se le conoce como temperatura del color y esta clasificación nos sirve para expresar sensaciones; los primeros hacen alusión a la fuerza y el dinamismo y los otros provocan paz y tranquilidad. No nos evoca el mismo sentimiento ver una niña con una mariposa dibujada en su rostro en tonos amarillos y naranjas, que si el mismo diseño de esa mariposa estuviera pintada de morado con azul.

Sin importar que a la hora de maquillar se usen pinceles, plantillas, esponjas o un aerógrafo, mientras se sepa cómo llevar a cabo la técnica, se tenga el material básico necesario para maquillar y se tome en cuenta la teoría del color, será pan comido realizar un maquillaje con terminado profesional.

1 comentario:

  1. Me hubiese gustado ver una foto de un maquillaje de fantasia, pero el articulo ha sido muy constructivo.

    Gracias

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